lunes, 9 de julio de 2012

Consumo Excesivo de Cocaína

La cocaína es el más poderoso estimulante del sistema nervioso que proviene de sustancias naturales. Se trata de un alcaloide que se extrae de las hojas de la planta Erythroxylon coca, originaria de América del sur, y se presenta como un polvo compuesto por pequeños cristales blancos.

¿Cómo se consume?

Los efectos y la rapidez del efecto varían notablemente de acuerdo con el estado físico y mental del usuario, la dosis ingerida, la frecuencia del consumo y, sobre todo, con la forma en la que se consume. En la actualidad, la forma más frecuente y en la que se obtienen efectos casi inmediatos es en la inhalación por la vía nasal; pero también puede ser inyectada, fumada, untada e ingerida en diversas preparaciones.

Crack: derivado de la cocaína

Este derivado de la base con la que se produce la cocaína genera una reacción rápida al ser fumado, como se utiliza generalmente. Tiene la apariencia de pequeñas astillas o piedritas blancas y su pureza es considerablemente menor a la de la cocaína, por lo que es más barata; pero tiene numerosos efectos perjudiciales en el organismo, que dependen de los diversos ingredientes que se agregan a la base en los laboratorios clandestinos en los que se produce.

¿Cuáles son los efectos inmediatos del consumo?

La cocaína, al estimular el sistema nervioso, provoca una mayor frecuencia en los latidos del corazón y contrae los vasos sanguíneos. En este momento la persona puede consumir la sustancia nuevamente para disminuir tales molestias, lo que inicia el camino hacia la adicción; lo que aumenta los riesgos de problemas cardiovasculares. En las primeras ocasiones que se consume provoca pérdida del apetito y euforia; alteraciones en la capacidad de concentración y de juicio; insomnio; y variaciones en la conducta, que incluyen el comportamiento violento.

Cuando pasan los efectos, el usuario entra en un estado anímico opuesto, en el que se presenta depresión, ansiedad y temor. Con dosis altas, los usuarios pueden padecer pánico y trastornos mentales, como estados de psicosis. En algunos casos, el incremento en la presión sanguínea provoca la muerte.

¿Cuáles son las consecuencias del consumo reiterado?

El consumidor de cocaína desarrolla diferentes trastornos, entre los que se incluyen:

Problemas en el organismo: Problemas mentales:
- Dependencia: la persona siente que le es imposible suspender el consumo de la sustancia.
- Problemas cardiovasculares: latidos irregulares del corazón, ataques cardiacos.
- Problemas neurológicos: convulsiones y hemorragias en el cerebro.
- Problemas pulmonares: fluidos en los pulmones, asma aguda y paro respiratorio.
- Problemas en el aparato reproductor: modificaciones en el comportamiento sexual, como incapacidad para experimentar placer y/o disfunción sexual.
- Otros problemas físicos: pérdida del olfato, irritación y sangrado nasal, nauseas, dolor de cabeza y pérdida de peso.
- Psicosis y paranoia: la persona sufre alucinaciones auditivas y delirios de persecución.
- Depresión, irritabilidad y ansiedad.
- Conducta agresiva y delictiva.
- Insomnio.

¿Cómo tratarlo?

La adicción a la cocaína es una enfermedad que requiere de atención integral tanto para el afectado directo como para sus familiares. Para que el tratamiento funcione es necesaria la interacción de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud de alguno de los centros de rehabilitación. En la Ibero puedes acercarte a tu departamento, al Programa de Atención Estudiantil Universitaria (AEU) o al Programa Identidad y Fortaleza quienes podrán orientarte al respecto en un ambiente de confidencialidad y respeto.

Artículo publicado con autorización de:

Laura Echeverría González
laura.echeverria@uia.mx
Referencia original: http://estarbien.ibero.mx/cocaina.php

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